9.07.2010

Myrurgia


Durante muchos años me he afeitado con ayuda de las barras de jabón de afeitar Myrurgia.

El producto empezó a escasear hace un lustro y al cabo de un tiempo el dueño de la droguería-perfumería en la que lo adquiría me dijo que se dejaba de fabricar, que era cosa antigua y que la casa Myrurgia iba a lo moderno, cómo su nombre quizá no indique.

A raíz de esa noticia inicié una minuciosa y casi detectivesca busca del jabón con el que tan bien me había rasurado durante años. En cuanto veía una perfumería antigua, vieja o mejor aún destartalada entraba preguntando por las preciadas barras y adquiría las que tenían. Recuerdo emocionado une pequeña tienda situada en la calle Escocia, al norte de Barcelona. ¡ Salí de ella con dos cajas enteras !

Terminadas las existencias al cabo de un par de años me vi en la obligación de adaptarme al mercado y recurrir a otras marcas de jabón de afeitar en barra. En la actualidad sólo dos marcas fabrican ese producto. La calidad, el sistema de fijación del jabón en el soporte de plástico e incluso el aspecto están a años luz de mis inolvidables barras de toda la vida.

Las barras de Myrurgia se vendían envueltas hasta media altura en papel plateado, sólidamente fijadas en un zócalo de plástico marfileño y protegidas por un capuchón de plástico transparente que resguardaba el jabón de la humedad del cuarto de baño.

Lo usaba mojándome previamente la barba con abundante agua caliente y enjabonándola a continuación con la barra. Finalmente enjabonaba la brocha, mojada a su vez, y durante un buen rato me pincelaba la cara, mojando de vez en cuando el utensilio y prosiguiendo un masaje untuoso y placentero que recuerdo muy bien. La maquinilla se deslizaba después por la piel con suavidad, llevándose de paso todo el pelo inútil y quitándome de paso varios años de encima.

Las barras de Myrurgia eran además un objeto precioso, esencialmente masculino incluso por su forma fálica y que apetecía tener a la vista, exhibiéndolo y dejando clara mi pertenencia al club de los que apreciamos las cosas buenas.

Me sorprende que productos que se venden por sí solos como el que estoy comentando se dejen de fabricar por muy discutibles razones de mercadotecnia. En lugar de optar por la solución más facilona se podrían promocionar mediante una adecuada campaña de imagen, retocar su precio al alza y posicionarlos en la categoría de lo clásico como algunas colonias u otros productos –pienso en la incombustible loción Floid para después del afeitado- con innumerables años de buenos y leales servicios.

Lamento no poder ilustrar este texto con una foto de las inolvidables barras de jabón Myrurgia para el afeitado.


Pierre Roca

8 comentaris:

srta desconocida ha dit...

Hasta donde yo sé, existen y se venden aún las barras de afeitado de La Toja, que por las zonas atlánticas están menos vanguardistas, parece ser...

Anònim ha dit...

Aqui una foto del stick de Myrurgia: http://i45.tinypic.com/2f08xgj.jpg

Saludos

Pierre Roca Comunicación ha dit...

Descubro tu comentario tarde y mal, lo siento. No me importaría encargarte unas cuantas barras de esas. Si te dejas, claro. Gracias por leer este blog y por darle vueltas ahora mismo a ese encargo. Pierre.

turuti ha dit...

Las barritas de La Toja al igual que Lea son fáciles de encontrar, pero hay muchas más.

Muchos compartimos la afición por el afeitado de toda la vida:
http://www.foroafeitado.com/index.php?

Anònim ha dit...

Yo dispongo de algunas para vender si quereis dejar el comentario aqui y como ponernos en contacto

Pierre Roca ha dit...

Gracias por leerme y por tu propuesta, anónimo. Pongámonos en contacto y hablemos del asunto. Aquí tienes mi dirección de correo: pierreroca@yahoo.es

Hasta pronto!

Anònim ha dit...

Ahora están haciendo una conjunta de este jabón en afeitadoclasico.com, primer foro español de afeitado clásico. Hasta el 5 de octubre.

Pierre Roca ha dit...

Muchas gracias, amigo.