5.25.2011

Badalona.

Después de constatar la derrota del partido con el que más sintonizo, después de los momentos de zozobra, de llegar a creer que ya no hay esperanza y que el mundo se nos acaba he vuelto a sonreír.

Nos queda Badalona.

La ciudad de Badalona ha sido agraciada con un alcalde del Partido Popular. Un tipo joven, alto, de buena presencia y talante belicoso que será el encargado de poner en práctica las maravillas que su líder nacional, el señor Rajoy, lleva tiempo prometiendo. El pleno empleo, sin ir más lejos.

En estos momentos, recién elegido y a pocos días de la toma de posesión, el alcalde Albiol estará siendo instruido por el líder supremo y sus edecanes acerca de los portentos que cambiarán el destino de la ciudad costera. Abren sobres lacrados, desempolvan carpetas y rescatan memorias USB de la cámara acorazada de la sede pepera, allá en la calle Génova. El joven Albiol no cabe en sí de gozo. Fórmulas magistrales, aforismos del mismísimo ex presidente Aznar cedidos por la fundación FAES mediante el pago de cantidades simbólicas, tablas, proyectos... Todo. Todo lo necesario para dejar a cero el índice de paro en Badalona, para eximir la ciudadanía de tanta imposición municipal, para dar a entender a los inmigrantes díscolos –la mayoría- que deben salir del término municipal primero y del estado después y para hacer de ese núcleo de población un modelo que será sin lugar a dudas ejemplo a seguir.

Conseguido el prodigio en esa ciudad, conocida sobre todo por su afición al baloncesto y por su acreditada marca de anís, la influencia benefactora llegará, no me cabe la menor duda, al resto de la provincia, a toda Catalunya y a cada rincón del estado. En Valencia y cómo es sabido ya van viento en popa desde hace años. Unos más y otros menos, claro, pero avanzan de forma espectacular, hasta el punto de permitirse el lujo de hacer e inaugurar aeropuertos que no precisan de aviones. ¡Qué envidia! Otras ciudades o comunidades regidas por el PP están en parecida situación. No hay más que acercarse a ellas para comprobar los efectos de la poción mágica. Progreso, bienestar, paz, ciudadanos de rancia ascendencia patria, luminosos amaneceres e ilusionadas sonrisas en la faz de quien tiene la suerte de habitar esos lugares privilegiados.

Ahora, y gracias al jovial Albiol, tendremos a escasos metros de Barcelona el parque temático prometido. Unas cuantas purgas de gente venida de países poco recomendables, impuestos bajo cero, gestión privada de casi todo –el partido dispone de una inacabable lista de avezados empresarios especializados en la ingeniería financiera- y relegar el catalán al rincón de los recuerdos entrañables, entre la barretina y la “espardenya de pagès”. Vista gorda para incrementar de nuevo la construcción, mínimos servicios sociales –los que lo pasan mal no tienen más que espabilarse- más policías y menos reglamentos.

Es muy posible de la generalitat de CiU haga la vista gorda y deje pasar los previsibles excesos de ese chico tan simpático.

“Todos hemos sido jóvenes” dirán en actitud comprensiva bajo la mirada emocionada de doña Alicia Sánchez-Camacho, rebosando ternura materna ante el fruto de sus esfuerzos.

Casi un hijo...


Pierre Roca

1 comentari:

raquel ha dit...

Benvolgut Pierre,

Penso que aquesta era la intenció oculta, fer-los fora amb l'excusa de la neteja...
El que passa és que de poc els ha servit.
Crec que costaria molt poc, per parts dels mandataris, convidar als Indignats a seure i a començar un diàleg per tal d'escoltar-se el que la majoria pensem...i no actuar d'aquesta manera.
També penso que els Indignats no poden estar acampats indefinidament, que la seva acció és molt lloable i que tenen empenta, però que cal canalitzar aquesta indignació per vies més constructives que impliquin a tota la societat,- no és fàcil- i seguir fent assamblees, comissions de treball, però amb missatges esperançadors i cohesionats, amb propostes d'acció per tal de trobar una nova manera d'afrontar el repte de sortir de la crisi, i perquè no, una altra manera de governar.
No pot ser que entre ells hi hagi fragmentació. Si és aixi, no anirem enlloc i tot l'esforç haurà estat en va.
Confio en que tot arribarà a bon port!